Estos días de confinamiento muchos han descubierto el placer de cocinar en casa, es una experiencia reconfortante y enriquecedora. El cariño con el que se cocina, los sabores, los olores. Un autentico momento de reencontrarse con uno mismo, de vivir el presente, o de cocinar en familia.
Pero es también una manera de generar menos residuos. Y los que se generan son compostables, restos orgánicos.
Un día me contaba mi hijo que en el colegio hablaban de los residuos que generaban y que sus compañeros decían que generaban unas dos bolsas de residuos diarias. - ¿máma, cuanta basura generamos?- Le dije que una bolsa cada dos o tres días. La diferencia reside en el plástico y los envases, el residuo orgánico es menor y también poco voluminoso.
Reconozco que cocinar en casa para mi es todo un placer, pero tampoco hay que volverse loco en la cocina, se pueden realizar elaboraciones sencillas y muy, muy sabrosas. las especias hacen auténticas maravillas en las elaboraciones más sencillas.
Una pizza casera puede ser un auténtico manjar.
¿De cuantos envases podrías prescindir tu?
¿De cuantos envases podrías prescindir tu?